¡Hola! Te damos la bienvenida a esta nueva etapa del blog de NESA® que hemos querido bautizar como NESA® life. Aquí encontrarás un montón de artículos relacionados con la salud y la calidad de vida, así como nuestras novedades, casos clínicos, estudios científicos y más, que forman parte de nuestro ADN.

Como sabes, con la tecnología NESA®, que se encarga de modular el sistema nervioso autónomo de manera no invasiva, se abre una ventana enorme de oportunidades en el campo de la medicina: a nadie se le escapa, que todavía queda mucho por explorar si hablamos de comprender cómo funciona nuestro sistema nervioso autónomo. Un claro ejemplo de lo que decimos lo encontramos en el buen funcionamiento de nuestra psique, hoy tan saturada de estrés y ansiedad y que tanta protección se merece.

¿Sabías que los griegos usaban este término como sinónimo de alma? Curioso y muy conectado con nuestra propia esencia, ¿no te parece?

En el Día Mundial de la Salud Mental te proponemos reflexionar sobre este tema tan importante y conocer cómo influye el cuidado de nuestro sistema nervioso autónomo en nuestro estado mental. ¡Empezamos!

La sociedad inmersa en la Cuarta Revolución Industrial

En el ajetreo de la vida moderna, es fácil olvidar cuidar de nuestra salud mental. Nuestra sociedad está en constante evolución, y con ella, también nuestras mentes. En los últimos años, el mundo ha experimentado una metamorfosis sin igual: la tecnología ha irrumpido en nuestras vidas de una forma que jamás nos hubiésemos imaginado. Lo digital nos conecta con personas de todo el mundo en cuestión de segundos, pero también nos sumerge en un mar de notificaciones, correos electrónicos y pantallas brillantes. La presión por el éxito, y en consecuencia el denominado burnout, la constante comparación en las redes sociales y la velocidad que lleva nuestra vida en la actualidad, son factores que pueden influir en nuestro bienestar psíquico.

El sistema nervioso autónomo y tu salud mental

El sistema nervioso autónomo (SNA) es un actor fundamental en tu salud mental. Es el encargado de regular funciones automáticas como el ritmo cardiaco, la digestión y la respiración. Pero también desempeña un papel esencial en cómo respondemos al estrés y la ansiedad. Un SNA en equilibrio promueve la calma y la relajación, mientras que un desequilibrio en dicho sistema puede desencadenar problemas en nuestro estado emocional.

El SNA se divide en dos ramas principales: el sistema nervioso simpático y parasimpático. El primero se activa en situaciones de estrés y prepara al cuerpo para la acción rápida, lo que se conoce como la “respuesta de lucha o huida”. Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático contrarresta esta respuesta, promoviendo la calma y la relajación.

Un equilibrio adecuado entre estas dos ramas del SNA es esencial para una salud mental óptima. Cuando el sistema simpático se activa en exceso debido al estrés crónico, puede dar lugar a problemas de ansiedad, insomnio y agotamiento. Por otro lado, un sistema parasimpático fuerte y equilibrado promueve la tranquilidad y la recuperación.

Cómo conseguir un SNA equilibrado

No existe varita mágica, sentimos darte esta mala noticia. Nos gusta más ofrecerte una serie de consejos para trabajar de forma resiliente tu mente, logrando así el equilibrio deseado de tu sistema nervioso autónomo. Recuerda que todo va unido. Vamos con ello:

Conexión humana. Es cierto que la tecnología tiene multitud de ventajas, pero hay algo con lo que nunca podrá competir: el factor humano. Las relaciones humanas siguen siendo un pilar de la salud mental. Somos seres sociales. Dedica tiempo a la conexión física y a cultivar esas relaciones con personas que te aporten bienestar y calma. Son las denominadas “personas hogar”.

Tiempo para ti. Establece momentos para desconectar y cuidar de ti mismo. Busca unos minutos al día para pasear por la naturaleza, meditar, leer un buen libro o practicar algo que te apasione. Se trata de desconectar para conectar contigo. Haz la prueba porque funciona.

Equilibrio digital. Limita el tiempo que pasas frente a las pantallas. Establece horarios de desconexión que se conviertan en rutina y experimenta la liberación que ofrece darle al botón del off en todos los dispositivos.

¡Muévete! El ejercicio libera endorfinas, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. Somos conscientes de que a veces cuesta y la pereza nos puede, pero también sabes que cuando superas ese momento de quedarte en el sofá de casa, los beneficios son innumerables. Por eso, encuentra una actividad física con la que disfrutes y a por ello. Puede ser dar un simple paseo, bailar o practicar yoga.

Gratitud diaria. Cómo nos gusta este tip sobre el cuidado del sistema nervioso vegetativo y, en consecuencia, de la salud mental. Según distintas publicaciones, el ser humano es capaz de generar alrededor de 60 mil pensamientos diarios. La mayoría son negativos, repetitivos y del pasado. ¿Qué te parece cambiar esta tendencia? Te proponemos llevar un diario de gratitud en el que anotar cada día tres cosas por las que tengas que dar las gracias. Te aseguramos que este simple hecho puede cambiar tu perspectiva y mejorar tu bienestar emocional.

En este Día Mundial de la Salud Mental, recuerda que eres el autor de tu propia historia. La sociedad puede cambiar, pero tienes el poder de adaptarte y fortalecer tu resiliencia emocional, con un enfoque especial en el equilibrio de tu sistema nervioso autónomo. La vida actual puede resultar abrumadora, pero con estos pequeños cambios en tu rutina diaria y una atención constante a tu bienestar, puedes mantenerte fuerte y saludable mentalmente. Si a pesar de todo, crees que necesitas ayuda, buscar apoyo profesional es un paso valiente y necesario. Los profesionales de la salud mental están aquí para acompañarte en todo este proceso, no lo olvides.

Gracias por llegar hasta el final de esta entrada. Para cerrar el círculo, ¿qué tal si nos dejas en comentarios tus consejos o experiencias para el cuidado de la salud mental?

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